Sveta Kuznetsov abandonó su casa a los 14 años. Instruyó al chofer de la familia que la llevara a la ciudad de Kostromá, una población ubicada a las orillas del río Volga. La niña proyectó en la mirada del conductor sus intensos ojos azules y de manera enérgica le advirtió que se enfrentarían a un viaje de casi 22 mil kilómetros desde su natal Majachkalá.
La pequeña estaba llena de ira. Junto a la puerta de la limusina paterna, un Aurus Senat del año, giró con vista a los ventanales. En el tercer piso de la residencia estaba la figura barbada de su espigado padre. La miraba impávido, con la quietud que da el orgullo daguestano.
Ella recorrió el paisaje ruso con las puntiagudas pupilas que forja la nieve y en perfecto idioma ávaro, primero escupió el suelo y luego gritó a su progenitor: ¡Te maldigo a ti, maldigo un millón de veces al miserable de Vitalik Buterin y maldigo a sus Ethereum!
La apasionada escena fue el inicio de un viaje de al menos 27 horas entre Majachkalá, la capital de Daguestán y la población de Kostromá, cuna de una de las más prestigiosas escuelas de orfebrería de la Madre Rusia.
Iván, quien ya entrado en años tenía tres lustros al servicio de la familia Kuznetsov, echó a andar el lujoso vehículo. Se apertrechó con 24 latas de fino Red Bull, cinco termos de café turco, 10 paquetes de galletas de arroz y tres latas de 250 gramos de Petrossian Royal Shassetra Caviar.
El dinero años atrás no era importante
Él fue testigo del cambio. De niña Sveta jugaba a ser princesa. Usaba tiaras que ella misma diseñaba. Con el paso del tiempo renunció a la realeza, pero su espíritu se henchía cuando la esperanza de ser orfebre llenaba su corazón. Iván recordó una tarde cuando la paseaba junto a sus amigas en la antigua limusina. Ella habló de asuntos de moda, repitió una frase que alguna vez dijo Coco Chanel y que sintetiza la indeleble alma zarina de la patria: “El lujo es una necesidad que empieza cuando acaba la necesidad.”
La ciudad se desdibujaba en el vidrio trasero del automóvil. La respiración de Sveta se había aquietado. “No recuerdo cómo fue que caí en su trampa”, dijo con la mirada puesta en la madera que viste el alfeizar de la puerta trasera.
“De pequeña soñaba con vivir en el pasado, deseaba crecer e ir a la escuela de joyería de Kostromá, aparecer en el momento en que fue fundada, 115 años atrás, en los últimos años de los Románov”, recitaba en monólogo la adolescente.
El cuero que enguataba las manos del conductor tocó el retrovisor para enfocar con mayor detalle la angustia en el rostro de la jovencita. Iván carraspeó dos veces en señal de respeto y el aire de la calefacción llevó hasta el habitáculo posterior una curiosa pregunta que paralizó a Sveta: ¿Cómo comenzó a jugar a los cripto-millonarios?
Los smartphone que fueron juguetes
Las lágrimas se deslizaron raudas por los pómulos angulosos de la niña. Se vio a si misma feliz en su décimo cumpleaños. Su padre con 32 años acuestas solo sabía decir que sí y forrado en papel estampado con corazones púrpura atado a un moño rosado; le entregó como regalo a su “chiquita” un Samsung Galaxy S6 Edge+.
“Ya estaba configurado. Tenía todas las aplicaciones con las que una chica podía soñar. Pero Allí estaba, silente, nada llamativa. Era un botón más. Se leía OKCoin Beta. El día que lo oprimí ya nunca volví a ser la misma”.
Sveta se transformó en una inversionista de riesgo. Cuando las cosas se pusieron difíciles en 2017, el año en que su progenitor Nicolás Kuznetsov no pudo esconder más el dinero, le confesó la verdad. OKCoin se transformó en CoinBase y arribó en 2016 con un Galaxy S7 con un procesador Exynos.
Nexos y Ripple aparecieron en el Smartphone Galaxy S8+ en 2017. Tenía una pantalla Súper AMOLED de 6.2″ QHD con un procesador Exynos 8895, atado a núcleos de 4×2.3 GHz. C-A57 + 4×1.7 GHz. C-A53, RAM de 4 GB DDR4 y memoria de 64 GB. Además, en la galería de sus aplicaciones estaba descargado Binance.
Para enero de 2018 Sveta era una experta en criptoactivos y sostenía conferencias por internet con amigos de la familia que requerían asesoría. A los nerviosos los tranquilizaba diciéndoles que las fluctuaciones a corto plazo en los mercados de criptomonedas no importan. A los que se mostraban soberbios en conocimientos los aconsejaba advirtiéndoles del error de combinar el mercado de monedas digitales con el mercado de inversión en proyectos de moneda digital.
Para los tímidos tenía cifras que advertían que con el avance del tiempo los capitalistas de riesgo siguen lanzando cientos de millones a las blockchains y ese hecho era un indicador que invitaba a no abandonar el juego.
Un extraño despertar a la realidad
En enero de 2019, durante una fría mañana, el ring tone de su smartphone Samsung Galaxy S10 5G fue activado en Brasil desde donde escucharían a través de una video llamada lo que Sveta tenía que decir. Además, eran las tres de la mañana en Sao Pablo y los entusiastas tenían derroche de adrenalina. En un inglés un poco rudo Steva narró a los entusiastas que según PitchBook; por su parte, una compañía de software y datos financieros, los Venture Capital han invertido alrededor de US$ 334 millones en proyectos de blockchain en los primeros tres meses de este año.
“El mayor acuerdo involucró a Figure, una empresa nueva que utiliza la tecnología blockchain para proporcionar préstamos con garantía hipotecaria, que anunció a fines de febrero que había recaudado US$ 65 millones”.
En el espacio para preguntas, una chica de piel canela y ojos anhelados consultó sobre cómo podría otear el futuro de los criptoactivos. Y sin espacio para la duda la jovencita dijo: Si usamos los ojos de un inversionista de riesgo podemos ver más allá. Ellos han visto colapsar los precios de las monedas antes.
“Pero ahora la industria está mucho más firmemente establecida. Durante la última desaceleración, en 2015, «parecía que todo estaba realmente muerto, y no estábamos seguros de que el mercado repuntaría». «Ahora todavía se siente como si todavía estuvieran pasando muchas cosas».
“Una diferencia importante es el interés generalizado en los cryptoactivos entre los llamados inversores institucionales, como los fondos de cobertura y las oficinas familiares. Los defensores de la tecnología creen que estos inversionistas traerán más credibilidad al mercado y atraerán una adopción más amplia de cryptoactivos. Dos intercambios con estrategias agresivas para dirigirse a los inversores institucionales, Bakkt y Coinbase, se han combinado para recaudar casi 500 millones de dólares desde octubre”.
“Tal vez no haya un área más de moda entre las empresas de capital riesgo que las llamadas finanzas descentralizadas. La categoría es amplia e incluye cualquier tipo de servicio financiero que no dependa de las instituciones financieras tradicionales para actuar como intermediarios de confianza. Últimamente, hemos visto un gran aumento en el interés; gracias al surgimiento de nuevos servicios de préstamos basados en la base Dai, basada en Ethereum”.
Y desde el otro lado del mundo vino una pregunta que detonó el cambio que originó toda esta historia: ¿Sveta, que edad tienes”.
-Catorce años.
-Pero retomando el tema. Recientemente leí un comentario de Fred Wilson quien sube contenidos a diario en su blog AVC.com Él es cofundador de Union Square Ventures y es de la opinión de que estas aplicaciones de “servicios financieros” no requieren grandes volúmenes de transacciones, por lo que podrían despegar en el corto plazo. En general asegura que veremos una escala de blockchains en los próximos años para permitir la creación de aplicaciones de consumo general y precisa y cito: «Pero hasta entonces las finanzas descentralizadas son un buen lugar para pasar el rato».
Nuevamente en el camino
Todas esas ideas del pasado habían hervido en los pensamientos de Sveta con la mirada acariciando el paisaje que enfrenta al Mar Caspio. A la altura de Artezian el olor a caviar y galletas de arroz contuvo su tristeza. Iván deslizó tres porciones de los rubios óvulos del acipenser shrenckii, un caviar Kaluga retador para el escenario.
-¿Recuerdas mis tiaras Iván?, crees que podría ser, una joyera, una gemóloga tal vez?
Con tono ceremonioso Iván introdujo una opinión: ¡Usted está en plena emancipación! Abandone su vida no deseada, ya tiene millones, suficientes para no atender personalmente a las preocupaciones. Si su destino es la joyería y aspira a la invisibilidad en Kostromá, pague por ello.
Una vez, el primer ministro provisional Alexander Kérensky, quien visitaba la residencia de -prisión de Tsárskoye Seló donde estaba confinado el Zar Nicolás II y su familia hasta el día de su ejecución, escribió una estampa sobre el gran monarca: “Al final, entendí que nadie ni nada interesaba al exzar excepto sus hijos.
Su indiferencia hacia el mundo exterior me parecía casi artificial. Nunca quiso luchar por el poder que había caído en sus manos. Se quitó ese poder como quien se quita el traje de ceremonia para ponerse el de casa”.
-¿Usted puede hacer eso?
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